miércoles, 17 de agosto de 2011

JUDIAS MORADAS CON SALSA DE TOMATE

Hemos visitado a los tíos y primos de mi madre en Susañe del Sil, una pequeña pedanía situada en las montañas de la comarca del Bierzo en León.
Si Johanna Spiry hubiera visto este paisaje seguro que Heidi habría vivido en este pueblo. Sus impresionantes vistas de interminables prados donde el ganado pasta plácidamente nos ofrecen una imagen bucólica de las que hoy día no solemos encontrar.
Manolo y Sofía (los tíos de mi madre) parecen sacados de los dibujos que nos acompañaron en nuestra infancia.
¿Os acordáis del abuelo de Heidi? A ver... Complexión fuerte, aspecto duro pero con un corazón inmenso, trabajador incansable con más de ochenta años. Ese es el tío Manolo.
Y tía Sofía es la dulzura en persona con una expresión en sus ojos que ya la quisieran para sí las más cotizadas modelos.
No os he hablado aún del hermano de tía Sofía, el tío Lucas, gran conocedor de la botánica autóctona y del cuidado de los animales de granja.Algún día os hablaré de él en otra receta.
Ayer nos marchamos a casa de vuelta a la realidad pero con una bolsa de verduras que nos recuerda que la estancia en Susañe del Sil no ha sido un sueño; zanahorias y judías moradas recién cogidas del huerto por tío Manolo.
No voy a dejar pasar la oportunidad de cocinar estas verduras fresquísimas por lo que me he puesto manos a la obra.
¡Vamos allá!

  • ·         2 ajos
  • ·         1 cebolla grande
  • ·         5 zanahorias pequeñas
  • ·         2 pimientos grandes
  • ·         5 cucharadas de aceite
  • ·         Pimentón
  • ·         Perejil picado
  • ·         Pimienta negra
  • ·         Judías moradas (o verdes)
  • -     Sal



Si las judías moradas te resultan difíciles de encontrar, utiliza judías verdes.
Es curioso, pero en cuanto se les da el primer hervor a las judías moradas pierden su color y se ponen verdes.

Cuece las judías con una cucharada de sal hasta que queden tiernas, el tiempo de cocción dependerá de si son frescas o no y de lo tiernas que te gusten.
Resérvalas.




Pica el ajo, la cebolla, la zanahoria y los pimientos y sofríelos con media cucharadita de sal en aceite caliente durante 20 minutos.


Añade medio vaso de vino blanco y cuando se evapore agrega el tomate, el pimentón, el perejil y la pimienta molida. Cuece a fuego medio hasta que veas que el tomate esté bien guisado. Tritura todo el sofrito de tomate.

Pon las judías en el plato y salséalas.






¡A disfrutar!


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